¿Harta de estar a dieta y el efecto rebote?

Dieta y efecto rebote

¿Harta de estar a dieta y el efecto rebote?

¿Cansada de estar a dieta y del efecto rebote?

¿Quién no ha hecho la operación bikini o una dieta que promete resultados milagrosos? ¿Y cuántas de vosotras habéis recuperado el peso perdido (o más)?

Este tipo de dietas son insostenibles a largo plazo, igual que sus efectos. Pero ¿por qué?

  • Una dieta que no genere adherencia es una dieta destinada al fracaso. Por ello, la operación bikini y las dietas milagro tienen una duración determinada, ya que seríamos incapaces de continuar con ellas por un periodo de tiempo prolongado.
  • Durante la pérdida de peso, nuestro cuerpo sufre adaptaciones metabólicas. Como consecuencia de ello, se reduce el gasto energético o gasto de calorías. 
  • Además de grasa, también se pierde masa muscular. Con una dieta hipocalórica bien planteada, la pérdida de músculo es mucho menor que con una dieta restrictiva. Estas últimas, prometen una bajada de peso muy rápida a costa de perder músculo. Lo que no nos suelen decir, es que cuanto menor sea el porcentaje de masa muscular, menor será el gasto calórico. Por lo tanto, cuanto más masa muscular perdamos durante la pérdida de peso, menor será nuestro gasto metabólico y menor será nuestro requerimiento de calorías.
  • No van asociadas a un cambio de hábitos. De nada sirve conseguir tu objetivo si después vuelves a hacer lo mismo que te llevó a ganar peso. Si vas de dieta en dieta, lo único que conseguirás es que tu cuerpo sea cada vez más resistente a los cambios. 
  • No crean una relación saludable con la comida y tu cuerpo. 
Dieta y efecto rebote
  • Al prohibir una serie de alimentos aumenta el deseo de consumirlos y la ansiedad. Así que, una vez que no estés “a dieta”, es probable que comas mucha más cantidad y de forma descontrolada de estos.

Estas solo algunas de las razones por las cuales se recupera tan fácilmente el peso tras una dieta milagro. 

Entonces, ¿qué dieta debo seguir para perder peso?

  • Lo primero es plantearse cambiar los hábitos que han producido el aumento de peso. 
  • Encuentra la estrategia que mejor se adapte a ti (tus gustos, horarios, patologías…).  La dieta con más éxito es aquella que puedes mantener a la larga y con la que te sientas a gusto; ya sea ayuno intermitente, dieta mediterránea, vegetariana o paleo.
  • En todas las dietas que hemos hecho, siempre nos olvidamos de una cosa muy importante, el disfrute. Aprende a disfrutar de una manera saludable de la comida y de tu cuerpo. Quizá sea lo más complicado, pero de la mano de un profesional será mucho más fácil y llevadero.  
  • Es muy importante acompañar la dieta de ejercicio físico y un descanso adecuado.

Si no sabes por dónde empezar, ponte en contacto con un nutricionista-dietista con el/la que estés cómoda. La consulta de Nutrición no es una sala de penitencia, sino un espacio donde puedes aprender a cuidarte y a disfrutar de una alimentación saludable.