Hipotiroidismo de Hashimoto

Crucíferas

Hipotiroidismo de Hashimoto

Dieta e hipotiroidismo de Hashimoto

La tiroiditis o enfermedad de Hashimoto es una enfermedad autoinmune que afecta la glándula tiroidea. Cualquier persona puede desarrollar la enfermedad de Hashimoto, pero es más frecuencia en mujeres con antecedentes familiares. La dieta es un factor clave en su tratamiento.

Al tratarse de una enfermedad autoinmune, el cuerpo produce anticuerpos que atacan al tiroides. Por lo tanto,  se trata de un hipotiroidismo primario, ya que es la propia glándula la que no funciona correctamente y no el hipotálamo o la hipófisis. 

Al ser atacadas las células del tiroides por el sistema inmunitario, estas dejan de producir hormonas tiroideas correctamente, provocando hipotiroidismo y una ralentización del metabolismo.

 

Síntomas:

  • Hipotensión
  • Sensación de frío
  • Amenorrea o reglas irregulares
  • Estreñimiento
  • Ganancia de peso
  • Sequedad de la piel
  • Cabello fino y pérdida de cabello
  • Uñas quebradizas
  • Depresión

En las analíticas se pueden observar:

  • Hormona T3, T4 y T4 libre disminuidas
  • TSH aumentada
  • Triglobulina aumentada
  • Antiperoxidasa y/o antitiroglobina (anticuerpos) elevadas 
Infografía hipotiroidismo de Hashimoto

Aspectos de la alimentación a tener en cuenta:

  • Es aconsejable una dieta rica en MACs (microbiota- accessible carbohydrates), incorporando alimentos como: setas, especias, plantas, prebióticos…
  • Dieta rica en omega-3 (pescado azul) y aceite de oliva virgen.
  • En las personas con Hasimoto es frecuente observar intolerancia a la lactosa, fructosa o sorbitol. Estas, pueden conllevar  a una reducción de la absorción de la tiroxina y aumentar los requerimientos de dicho fármaco.
  • Cuidado con las sustancias bociógenas o goitrógenas, ya que pueden alterar la absorción o metabolismo del yodo.
    • Las isoflavonas de la soja compiten con la absorción de la tiroxina. 
    • Las crucíferas crudas alteran el metabolismo de la tiroxina. La familia de las crucíferas incluye: brócoli, coles de Bruselas, col, repollo, coliflor, col rizada, rábano, nabo…
  • Dieta rica en selenio.
  • Observar los niveles de vitamina D, ya que es frecuente su déficit.
  • Existe relación entre la enfermedad autoinmune del tiroides y la celiaquía. Por ello, es importante observar la tolerancia y reducir o eliminar la ingesta de gluten, en el caso de presentar sensibilidad al gluten no celiaca o celiaquía.
  • Cuidado con la ingesta excesiva de yodo, sobre todo tras empezar el tratamiento con levotiroxina. Algunos alimentos, como las algas, tienen un contenido elevado de este mineral.

Si sospechas que puedes tener hipotiroidismo, acude a tu médico para el diagnóstico y a un nutricionista-dietista para su posterior tratamiento dietético.